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Profunda y conexión con el nivel inconsciente, en base a inducción guiada por el terapeuta, con el objeto de sanar traumas o situaciones que hayan sido especialmente dañinas y marcadoras en etapas anteriores. Posteriormente se utilizan sugestiones y decretos positivos, que contribuyen a desarrollan la capacidad de autosanación, ayudan a crear pensamiento positivo y a mejorar la autoestima.

Efectiva en adicciones, depresiones, abusos sexuales, traumas de infancia, crisis de pánico, intentos de suicidio, etc.

MI EXPERIENCIA CON LA HIPNOSIS

Considero que la la hipnosis, es una buena técnica para acceder al inconsciente de la persona, porque es fácil de realizar y sus efectos son notorios y rápidos. Me he dado cuenta eso sí, de que las personas traen una serie de prejuicios respecto de la hipnosis, producto de películas o algunos programas de televisión que han visto, muchos tienen la idea de que caerán en un estado de inconsciencia inmediato, al primer chasquido de los dedos del hipnotizador y éste puede hacer con ellos lo que quiera, incluso cosas humillantes y ridículas  como : sentir calor y desvestirse, hablar como niño, creerse mono, etc.

En mi opinión, es fundamental que quien realice hipnosis, tenga una actitud de respeto por la persona, fundamentada en firmes códigos morales y éticos.

En realidad, la hipnosis clínica, es un técnica que se realiza en la privacidad de una consulta, con un especialista en salud mental, de común acuerdo con el consultante, explicando claramente a éste sus objetivos terapéuticos, en ningún caso la persona pierde la conciencia y el control de sus actos, además al salir del estado de trance, puede recordar lo que ocurrió en la sesión, para hacer de inmediato el análisis y encuadre con el terapeuta.

Otro prejuicio, que observo frecuentemente en algunos consultantes, es creer que la hipnosis o la regresión son de efecto milagroso e inmediato y aunque presentan cuadros complejos, agravados en el tiempo, que hacen necesario un abordaje terapéutico integral, ellos piden estas técnicas, en la primera sesión, antes de siquiera hacer anamnesis o entrevista inicial, con el objeto de registrar los antecedentes más relevantes de la persona.

En mi caso, como terapeuta prefiero emplear la hipnosis después de varias sesiones de terapia, donde se utilizan otras técnicas, tales como: conductuales cognitivas, de ideas irracionales, gestálticas, de PNL, etc. para trabajar aspectos más superficiales de la personalidad. Como una forma de ingresar más profundo a la psiquis del consultante, se decide realizar hipnosis y esta es nada más y nada menos que un estado de trance inducido, que se logra teniendo a la persona acostada, con los ojos cerrados, a través de respiración profunda y relajación corporal por segmentos, todo esto conducido por indicaciones verbales, entregadas por el terapeuta, en forma suave y pausada.

Las personas al comienzo logran estados leves a medianos de trance, pero después de unas dos a tres sesiones, muchos entran en estados bastante profundos. Debo señalar que cualquiera sea la profundidad de este trance, el consultante siempre va hacia atrás en el tiempo y trae a la conciencia contenidos, situaciones, recuerdos, siempre atingentes al objetivo terapéutico. Conectar, recordar, sentir y en muchos casos hacer catarsis, permite liberar energía estancada que estaba provocando dolor, sufrimiento en el momento actual de la vida y de esta forma se resuelve el problema psicológico, trastorno o síntoma que la persona trae, a veces desde hace mucho tiempo, sin obtener resultados positivos a pesar de haber realizado distinto tipo de terapias e/o ingesta de fármacos, muchas veces por años, gastando tiempo y dinero.

Cuando se ha concluido la terapia de hipnosis, y la persona ha descargado, limpiado el pasado de la vida actual y frente a la persistencia de síntomas, alteraciones o enfermedades, para las cuales no se ha encontrado la causa en esta vida, se decide realizar una terapia de regresión a vidas pasadas. Para este objetivo, utilizo la misma técnica antes mencionada, solamente cambiando la conducción verbal de la experiencia, con instrucciones ad hoc. Al finalizar la sesión el análisis y el encuadre se realizan de la misma manera.

ANALISIS DE CASOS ( los nombres son ficticios)

CASO I – KARINA
Es un joven con desorientación vocacional, se siente poco fuerte para enfrentar la vida y le ha costado madurar, quiere estudiar psicología a pesar de la oposición paterna.

Hipnosis – logra un trance profundo, ve una luz amarilla, se acerca el momento de su nacimiento, se siente asustada, no quiere nacer todavía, “tengo miedo, soy muy pequeña aún”, dice.

Efectivamente, al conversar posteriormente señaló haber nacido prematura, con bajo peso y estatura. Karina logra finalmente, entrar a estudiar lo que desea, mejora la seguridad en sí misma.

CASO II – JUAN CARLOS
Es un joven de 26 años, muy buenmozo, buena situación económica, abandonó recientemente la carrera de arquitectura, ha intentado suicidarse en varias ocasiones, estrellando su camioneta o intentando desbarrancarse, los padres y su polola están desesperados, me dice que va al psiquiatra quien graba lo que él dice, siente que no lo escucha, no le importa lo que le pasa, aunque es una eminencia y cobra carísimo por la hora.

Hipnosis – Se ve como un niño de cuatro años, es rubio, tiene el pelo ondulado, unos primos más grandes lo encierran en una pieza en casa de la abuela y abusan sexualmente de él, diciéndole “eres una mujercita”, además le prohiben terminantemente que le cuente a alguien lo que han hecho, él por miedo calla y en el tiempo olvida completamente este episodio traumático.

Juan Carlos tiene una recuperación asombrosa después de esta terapia, se va de Santiago para convivir con su polola, dejando atrás una convivencia disfuncional con su familia, comienza a trabajar, planea casarse y tener hijos.

CASO III – JOSE
Es un hombre casado, de mediana edad con hijos pequeños, se preocupa sólo de trabajar, señala andar con angustia, le dan taquicardias, tiene miedo a chocar, el cardiólogo dice que no tiene nada.

Hipnosis – es pequeño, hijo de madre soltera, no conoce a su padre, la madre tiene amantes los lleva a la casa, van a la playa y ella tiene sexo en un auto y él ve esa situación por la ventanilla.

José se sana de sus taquicardias y comienza a ser un padre más cercano y afectuoso con sus hijos pequeños.

CASO IV – MARGARITA
Es dueña de casa, se casó joven, no estudió, su marido la maltrata verbalmente, su autoestima es muy baja, sufre depresiones.

Hipnosis – tiene como 5 años, está debajo de una mesa en el comedor, y escucha con horror, como su padre le grita a su madre y la golpea, rompe un vidrio de un puñete. Margarita se casó joven para salir de su casa, su padre era alcohólico y violento, le pegaba frecuentemente a su madre,

Después de varias sesiones, donde ella saca el trauma dejado por la violencia intrafamiliar, Margarita deja de temerle a su marido, busca un trabajo, comienza a valorizarse, su depresión desaparece.