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Esther Morales León
Psicóloga Clínica y Educacional – Chile
www.esthermorales.cl

Trabajo como psicóloga clínica y atiendo personas que han perdido el equilibrio y la armonía en sus vidas. El desajuste existencial es para muchos la causa del estrés, la ansiedad, los trastornos psicosomáticos, la depresión, las crisis de pánico, etc, que a mi parecer más que enfermedades, son señales que nos entrega nuestro cuerpo y mente, para mostrarnos que debemos recuperar el equilibrio perdido.

En Occidente nuestras religiones, sistemas políticos, leyes, normas de conducta social, son polarizadas y excluyentes, esto y no lo otro, blanco o negro, eres mi amigo o eres mi enemigo, confío en tí y te acepto o desconfío de ti y te rechazo, a lo que yo me suscribo es lo bueno, lo otro es inadecuado y malo. Elegimos situarnos en los extremos de la polaridad, sin entender que eso es lo que nos desequilibra; nuestro planeta la luz y la oscuridad completas, el bien y el mal extremos no existen, todo cuanto existe es un flujo constante y permanente de infinitas variables, que interactúan en forma dinámica y natural en el tiempo, que es sólo un transcurrir y nunca se detiene.

La sabiduría oriental ha señalado el yin y el yang como dos fuerzas independientes pero complementarias, en movimiento equilibrado, siempre relativas y no absolutas, generando emanaciones de energía y ciclos constantes de cambio, en  todo lo que existe.

La vida es cíclica, la Naturaleza se rige por ciclos biológicos o ritmos y ello comprende el clima, las estaciones, las cosechas, la reproducción de los animales, en el caso de nosotros los humanos, existen los biorritmos. El cambio es la constante, los procesos nunca se detienen, ningún ser humano puede estar bien o mal todo el tiempo, su situación siempre cambiará. Muchos de nosotros esperamos quedarnos siempre en la misma casa, en el mismo trabajo o con la misma pareja, el cambio nos desestabiliza y aterra, la incertidumbre se apodera de nosotros, “se nos mueve el piso”, decimos. Aferrarnos a lo estable o conocido con ansiedad y a veces desesperación, es ir en contra de lo natural y pagaremos un alto precio por ello.

Siempre recomiendo a mis pacientes, un librito que se llama “Quien se ha llevado mi Queso”, que se refiere a las diferentes reacciones que existen frente al cambio, y me parece muy decidora la expresión “aferrarse al queso rancio” para señalar la negación a cambiar.

Me gusta mucho la expresión que señala, “cuando tú decides cambiar el Universo se confabula para que lo logres”. Si quieres, te sugiero realizar un análisis de lo que te está haciendo daño en este momento, lo que te provoca infelicidad, eso es seguro algún aspecto en el que debes cambiar.

Nuestro cuerpo tiene biorritmos o ciclos de subida y bajada de tipo, físico, emocional, e intelectual y se ha comprobado científicamente que la energía física se comporta cíclicamente en periodos de 23 días, la energía emocional en periodos de 28 días y la energía intelectual en fases de 33 días. Estos ritmos interactúan entre sí y es por ello que no siempre estamos de la misma forma, en esos tres aspectos. Si estamos físicamente cansados, debemos dormir y descansar más, si estamos emocionalmente bajos, tenemos que evitar discutir y si estamos intelectualmente deprimidos, no podemos exigirnos tanta claridad mental en el trabajo, por ej.

Las mujeres somos especialmente dependientes de nuestros ritmos hormonales, es por ello que recomiendo tener muy claro cuales son los periodos de ovulación y menstruación, para definir ciertas actividades que es conveniente o no realizar, cuando el cuerpo está más sensible y delicado.

Debemos aprender a aceptar la ganancia en madurez que nos entrega el paso de los años, en vez  de rechazar los cambios naturales que va teniendo nuestro cuerpo y energía sexual; tanto el hombre como la mujer más atractivo(a) es quien se acepta, se  quiere y se valora más a si mismo(a), sin importar su edad cronológica.

El tiempo que tanto hombres como mujeres, dedicamos a diferentes aspectos de nuestra vida, es muy importante, hoy en día, una de las causas de infelicidad es la gran importancia que damos al trabajo y a las ganancias materiales, en detrimento del tiempo que dedicamos a la pareja, los hijos, las amistades, la familia, el descanso, la diversión. Imagina los diferentes aspectos como los trozos de una torta, si uno de los pedazos ocupa en porcentaje muy alto de la superficie total, no necesito decirte que tu vida carece de equilibrio.

Recuerda que todo es energía y tu mente es más poderosa de lo que crees, aprende a lograr equilibrio y armonía, a atraer a tu vida lo que necesitas, con optimismo, alegría, conciencia de merecimiento y fé, crea en tu mente las imágenes de lo que deseas lograr, desde un nuevo trabajo, una pareja, hasta un viaje o una nueva casa.

EJERCICIO SUGERIDO

Sentado o acostado, respira profundamente por tu nariz inflando y desinflando el pecho, siente el latido cardíaco, siente en tu pecho el ritmo de la vida agradece por estar vivo, por existir. Recorre mentalmente la línea de tiempo de tu actual existencia, trae imágenes de tu infancia, adolescencia, adultez, recuerda tus más importantes momentos, los buenos y también los malos……, reconoce los ciclos, tus primaveras, veranos, otoños e inviernos, todo  ha sido necesario en la construcción de la persona que eres hoy, si hay algo en tu vida que no te gusta, empieza a generar una intención de cambio, el universo es tu aliado, no estas solo nunca.

Agradece todo lo que tienes, agua potable, un techo, familia, un trabajo…..repite tres veces “Yo ……. (tu nombre), soy un ser en crecimiento y evolución, cada día aprendo a ser un poco mejor”. Estoy abierto a la experiencia, estoy abierto a todo cambio que me beneficie a mí,  a mis semejantes y al planeta en el que habito, hasta que  haya aprendido todo lo que vine a aprender y hasta que haya enseñado todo lo que vine a enseñar, dejando mi huella en este mundo, antes de partir a las estrellas….


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